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CANCION DE CUNA DE LA VIRGEN MARIA
Duermete, mi Niño,
duermete, Lucero,
que hoy tengo en mis brazos
la Estrella y el Cielo.
¿Te hieren las sombras
de este mundo nuevo?
como un blando niño,
sere pequeñuelo.
Ah, que dicha extraña
mirarte en silencio,
saber que en ti duermen
mi Niño y mi Dueño.
¿Lloras por el frio
tiemblas por el viento?
solo en mi regazo
te olvidas del miedo.
Duermete a mi lado
mientras eres tierno,
mientras eres mio,
no del mundo entero.
Dice la tiniebla
que un dia te pierdo;
que una espina aguda
me herira en el pecho.
No importa, mi Vida,
pues mio te siento.
Duermete mecido
por mi amor sereno.
¡Ah, dicha indecible
ser madre del Cielo!
Te acunan mis cantos,
dulces, Dios pequeño.
Duerme, velloncito
de luz, en mi seno;
que si abres los ojos
se apaga el lucero.
Mira, te hace fiestas
el burrito bueno,
y el buey taciturno
te arrulla mugiendo.
No te canto sola,
porque el Universo
clama si los hombres
quedan en silencio.
¡Oyes a los angeles?
Cantan, mi pequeño,
la cancion de cuna
de siglos eternos.
Duermete, mi niño,
que aun no es tu tiempo;
duermete en mis brazos
mientras oro y pienso.
Ya duermes, con sueño
de Dios indefenso.
Ya apago en la noche
mi canto y mi ruego.
Autora: Leonilda A. Peverini
Declama: Livio
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