Padre bueno, que enviaste a tu Hijo Jesús al mundo para revelarnos tu amor infinito: concédenos la alegría de preparar nuestros corazones para el nacimiento del Salvador. Queremos que nuestro mejor regalo sea aguardarte con la humildad y el amor de María.
Bendice a nuestra familia en este tiempo de espera y ayúdanos a que en nuestro hogar el amor, la unidad y la alegría sean nuestra mejor ofrenda y así tu seas verdaderamente el centro y el gozo de esta fiesta.
Amén.
Tomada de un folleto de la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, Vitacura, Chile