|
¡Son tan dulces a veces las palabras! cada una, es una mano que se abre en un poema que no siempre se organiza a través de una gama de formas y colores Pero es más débil cada día la esperanza que transcurre entre la algarabía del hombre, anulando la voz de los que claman la perdida hacienda, que es de todos *** Sueños colgados en las ramas más altas que no han dejado rastro, por no gravitar en eje falso, pomposas olas que agitan cascabeles debajo de las pupilas haciendo ver que no mueven las aguas ¡¡¡Tras sus palacios de cristal!!! Con destellos de luz que incitan a dejar huella compartiendo tenazmente sus prodigios *** ¡Qué lejos quedan los días de quietud! encuentros de poetas en poderoso gozo, cotidiano, receptivo, un ritual de sueños con aroma de café, perfumando la memoria restituida, intacta, la belleza en grave armonía sin miradas perdidas, ni fondos secretos que puedan mirar a los ojos sin sentir pudor. *** Podría decir tanto, que un viento de sal malmetería en mis labios cuando la moral es la salvaguardia de la libertad en un mundo insólito,¡es una fortaleza! para no perderte en la playa lejana, desierta enclaustrado en las mareas, girando la cabeza
abatido… puede ser … insípido añorando las velas de luz pura ***
|