ETERNIDAD
Eternidad, belleza sola, ¡si yo pudiese, en tu corazón único, cantarte igual que tú me cantas en el mío las tardes claras de alegría en paz!
¡Si en tus éxtasis últimos, tú me sintieras dentro embriagándote toda, como me embriagas todo tú!
¡Si yo fuese, inefable, como tú en mi instantánea primavera, olor, frescura, música, revuelo en la infinita primavera pura de tu interior totalidad sin fin!
Juan Ramón Jiménez
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