SIMBOLISMO DE 3 TRADICIONES
Los colores del lábaro mexicano representan las expresiones católica e insurgente y nuestra herencia indígena...
El 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero dieron a conocer el Plan de Iguala, proclamando la Independencia de México y dando a conocer las tres garantías: independencia, religión y unión, las cuales quedaron simbolizadas en una bandera con franjas en colores verde, blanco y rojo, entregada a las fuerzas de ambos caudillos.
En recuerdo de ese episodio se conmemora a nivel nacional —oficialmente cada 24 de febrero— el Día de la Bandera.
La primera vez que se rindió culto ex profeso y de manera oficial al símbolo patrio, fue el 24 de febrero de 1937, en el jardín del Panteón de San Fernando, al pie de la estatua de Vicente Guerrero, el primer militar mexicano en jurar ante el lábaro patrio, el 12 de marzo de 1821.
La propuesta inicial del Comité Central Pro Día de la Bandera —conformado por políticos, militares y otros personajes nacionalistas— al presidente Lázaro Cárdenas, era que la conmemoración fuera el 14 de abril, Día de las Américas. Sin embargo, la sugerencia del grupo no prosperó y el 24 de febrero de 1939 quedó finalmente instaurado en el calendario cívico nacional como el Día de la Bandera.
Según el historiador Enrique Florescano, en el lábaro patrio confluyen tres distintas tradiciones que reflejan el simbolismo en cada uno de sus colores: el verde, la insurgente; el blanco, la católica, y el rojo la pureza de la tradición criolla, es decir, la herencia indígena.
El Escudo nacional se integra por un águila parada en un nopal devorando una serpiente, lo que, según la historia, indicó el lugar donde los mexicas debían asentarse para formar la gran Tenochtitlan.
(El Universal)