Se trata de unos sencillos consejos de cara a hacer
de la vida, algo más llevadero y gratificante.
1- Pensar solo en el día de hoy
Las agendas constituyen parte de la barrera emocional que
nos impide ser felices. La predisposición a dejar para mañana
lo que podemos hacer hoy y a organizar escrupulosamente
cada minuto de nuestra vida impide que disfrutemos del presente.
Debemos pensar: Hoy es el día más feliz de nuestra vida.
“Lo único razonable que podemos hacer es pasar el día de
la mejor manera posible”, explica el autor.
2- No compararnos con los demás.
“El reto de ser uno mismo requiere que salgamos de las
emociones y opiniones estereotipadas y reclamemos nuestro
lugar en el mundo”. Cada uno tiene que actuar en su ámbito.
“Hace 3000 años que nos dedicamos a buscar la felicidad.
Es un concepto muy amplio y muy variable”. La felicidad
es subjetiva, dependerá de nuestras necesidades, entorno y
tiempo. “Quien esté arruinado, será feliz cuando se libre
de sus deudas, depende de la experiencia personal de cada
uno”, ejemplifica Miralles. No obstante, matiza que la felicidad
empieza por tener cubiertas nuestras necesidades más básicas.
3- No criticar
Concentrar nuestras energías en descalificar a los demás juega
en detrimento de nuestro beneficio. “En lugar de prestarnos
a posibles amenazas externas, si impulsamos nuestro propio
viaje al futuro viviremos de forma mucho más productiva y
sosegada”. El camino hacia la felicidad empieza en priorizar
nuestros intereses.
4- Centrarse en el lado soleado de la vida
A menudo nos convertimos en buscadores infatigables de la
felicidad cuando puede estar en el lugar y momento
menos predecibles. Sorprenderse es la condición para dar con
el elixir de la felicidad. “La felicidad inesperada es la mejor. Observar
el paisaje desde el tren, oler algo que te recuerda a tu niñez…
son pequeñas cosas que nos inundan de bienestar”, reconoce el
autor. Enfocar los aspectos positivos ayuda a multiplicar su poder.
5- Rodearse de gente positiva
La vida impone determinadas barreras que no podemos sortear.
La elección de nuestros amigos es propia. Debemos aprovecharnos.
Nuestro entorno es el espejo en el que se refleja nuestra
somos, de dónde venimos, dónde estamos y dónde queremos
dirigir nuestro futuro. “La calidad de nuestros amigos determina
la calidad de nuestra propia vida”. Como explica Miralles
“es muy importante elegir a personas positivas que nos
hagan reír, sentirnos bien, que nos den apoyo…”.
6- Afrontar los problemas con humor
Todos hemos dicho alguna vez: me río por no llorar. Asumir
las adversidades de la mejor manera posible contribuye a
nuestro bienestar, a crearnos una especie de coraza muy
necesaria para no desmoronarnos y afrontar las pruebas
que nos pone la vida con fuerza. No podemos elegir lo
que pasa, pero sí nuestra actitud. “Dentro de las circunstancias
que nos toque vivir hay que hacerlo con la mejor cara posible.
Es aconsejable sacar algo positivo de todo”. Incluso
de las malas experiencias. “Si no hubiera momentos malos
no sabríamos valorar los buenos”, sentencia.
7- Aprender algo nuevo cada día
Miralles insiste en desmentir el tópico de que la ignorancia da la
felicidad. “Ser ignorante no hace feliz, no te permite comprender
muchos aspectos y contribuye a la falta de empatía con los demás”.
La cultura contribuye, por tanto, a ampliar el abanico de
amistades y a nutrirnos de sus experiencias,
involucrarnos en sus sentimientos y, en definitiva, a ser
mejor personas.
8- Mostrar los sentimientos a la gente que quieres
Muchas veces no somos conscientes de lo que tenemos
hasta que lo perdemos. Entonces nos arrepentimos de no
nuestro cariño y afecto. “Cogerles la mano, darles las gracias,
un beso, una sonrisa, un mensaje de ánimo… son acciones que
nos hacen sentir felicidad a nosotros mismos y a los que las reciben”,
explica el autor. No dar pie a entrar en discusiones relajará nuestro
estado. “Si todos sumáramos buenos actos y no nos enfadáramos
en nuestro entorno más inmediato, la suma final sería más
positiva que negativa. Al final lo que buscamos es sentirnos
útiles para los demás”.
9- No temer a la vida
La vida, en ocasiones, se presenta difícil. Forma parte de las
reglas del juego. Determinadas decisiones nos superan,
nos sentimos incapaces de asumirlas y dudamos qué hacer.
La rabia de no poder con todo solo se soluciona con un
replanteamiento de nuestras prioridades más inmediatas.
El miedo impide que desarrollemos nuestros objetivos”,
opina el autor.
10- Leer antes de acostarse
El ritmo frenético de nuestra sociedad nos impide, muy a menudo,
evadirnos y disfrutar de la tranquilidad. Dedicar unos minutos
a la lectura antes de conciliar el sueño contribuirá a desconectar
y a evadirse de los problemas.
Tratemos de ser felices, con estos o con otros consejos. Importa el
fin, no tanto los medios