Estoy contigo porque estás en mí.
Permíteme ser posesiva (dame ese capricho)

pero tan sólo tengo esto para decirte, que...

TÚ YA ERES MÍO Y DE NADIE MÁS.

Hay alguna palabra mía, en esta frase, que no haya quedado clara?

Eres mi dueño, mi amo.
Soy tu esclava, tu sierva y tu amante.
Soy la que ahora te llena de abrazos,

besos y caricias con letras.

Mañana será mi mismo aliento lo que te mantendrá vida,

al haber consumado esto que por hoy tiene una firme base: nuestro sublime amor

Entre tantas lunas y fechas llenamos nuestros días con cartas,
por el momento es así. Pero pienso que algún día será diferente,

y te podré susurrar todas estas palabras que tengo aquí guardadas en mi boca.

 Aunque a la hora de hablar,

me quedo callada y vuelco todos mis sentimientos

en cartas que se transforman en mi escape

 para no morir de tristezas ante la lejanía de tus besos.

Te necesito, siempre te necesito, aunque sólo sea para que repitamos lo mismo.

Y es que para mí se ha hecho una forma de vida escribir cada día una carta para ti,

 para que no te falten mis palabras de aliento que también necesitas,

que no te sientas tan solo por el hecho de estar lejos el uno del otro,

 y es que las cartas son así mi amor, una vez que empiezas,

ya no sabes parar, quieres meter todo el amor en un papel arrugado y enviarlos,

 ¿Verdad que es así?...

Entre estaciones, lunas y soles que pasan,
así también nuestro amor camina,
y lo más lindo de todo que cada día te amo más,

  que cada día deseo que estemos juntos que se acerquen

 las fechas de poder estar abrazados

 arropando este amor que Dios nos regaló, para mí eres una bendición,

gracias por todo lo que me das y me haces sentir.

Por hoy mi amor son las cartas y los poemas,
mañana... nuestra vida juntos.

  

  

  

 

Así te quiero, así te amo,
siempre tuya, siempre mío,
siempre nuestro.

A/D