3-“ No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo” Osho
Aquel que solo espera el elogio y la alabanza para sentirse vivo, es tan facilmente destruído por la crítica ajena, por la malicia, por el descrédito. Se dice que esas personas son hojas llevadas por el viento de un lado a otro. Exhiben su carencia en forma tan brutal, que solo generan entusiasmo cuando el otro las considera, y si esa misma persona u otra diferente, las desprecia, ridiculiza, o difama, entran en una profunda tristeza que se va haciendo crónica, y viven pequeños espacios de una alegría artificial, entre grandes espacios ,mucho más prolongados de intensa depresión, por la opinión que alguien pueda tener de ellos, llevándolos a una minusvalía y una baja estima mortal, que en un círculo enfermo genera que el sistema inmunológico viva afectado
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