Eterna noche
Se hace eterna la noche en que no estás a mi lado
y son las sabanas de mi cama rejas que aprisionan
la pasión que siente el corazón.
Y me siento sola, y sola te espero mientras las horas
pasan lentas, soga que me aprisiona las cuerdas
de mi garganta para que no grite tu nombre.
Es que quiero ser, la que bese tu boca mientras duermes,
ese arrullo que te acompañe en tus dulces sueños.
Y toalla que suave se deslice sobre tu cuerpo mojado
haciéndote estremecer cada mañana.
Agua que te calme, que de mi boca te alimentes
y te sacies con la miel de mis labios.
Que sea en mi pecho donde reposes cada noche
mientras mis manos se enredan en tu pelo
y que despacio me tomes, con la pasión que solo da
el amor verdadero y que agotados de amar,
caigamos presos el uno del otro.