EL PRECIOSO DON DE DIOS
Se ha dicho que uno de los emperadores romanos
dio una vez un regalo muy costoso a un amigo.
Pero cuando el gobernante ofreció el regalo,
el amigo dijo,
"pero esto es demasiado para que yo lo reciba".
El Emperador contestó:
"pero no es demasiado para mi darlo".
Cuando pensamos en toda nuestra maldad y rebeldía,
el Don inefable de Dios del perdón mediante Jesucristo parece demasiado para que lo recibamos nosotros,
pobres pecadores.
Sin embargo, Dios es tan rico en Misericordia
que no es demasiado para Él darlo.
Alguien ha dicho:
"Lo más generoso que Dios ha hecho
fue convertirse en hombre".
Que Gloria tan magnifica dejó Cristo y qué extrema
humillación sufrió para poder ofrecernos las riquezas de la
Salvación; nunca podremos comprenderlo completamente.
Es dificil desentrañar la verdad de que cuando
recibimos su regalo,
reclamammos una herencia eterna
como hijos adoptivos de Dios.
¿Quién puede estimar la preciosidad del regalo de Dios
de Salvación mediante su Hijo él Señor Jesús?.
Todo lo que podemos hacer ahora y
por toda la eternidad es postrarnos en adoración
delante del Señor,
alabándole por una Salvación tan maravillosa
y tan gratuita.
¡La alabanza es el lenguaje de un corazón liberado!
(A./D.)
Un beso enorme