El travieso Pepito, sí, ese mismo, el de los chistes cubanos, ya no vive en Cuba, ahora reside en Hialeah, Fl., y en la escuela, a la que asiste, un maestro le pregunta a su clase de sexto grado, en la que se encuentra Pepito, que "cúantos de ellos eran "fanáticos" de Romney".
No sabiendo realmente los niños, qué cosa era un 'fanático' de Romney, pero deseando caerle bien a su maestro, todos los chicos levantaron la mano. Todos.... menos Pepito.
El maestro entonces le pregunta a Pepito:... ¿por qué, una vez más, haz decidido ser diferente al resto de sus compañeritos?
- Porque yo no soy un fanático de Romney - dijo tranquilamente Pepito.
- ¿Y por qué no eres un fanático de Romney? -le pregunta de nuevo el maestro.
- Pues... porque yo soy Democrata, -fue la respuesta del inquieto niño.
- ¿Y por qué eres Democrata? -le cuestiona el maestro.
- Porque mi mami es Democrata y mi papi es Democrata, entonces yo soy Democrata tambien. -dijo Pepito muy orgulloso.

Molesto por la respuesta, su maestro le pregunta:
- OK, Pepito y... ¿Si tu madre fuera una imbécil y tu padre un idiota, entonces que serias tú, Pe-pi-to?

Con una enorme sonrisa, de oreja a oreja, Pepito le contesta:
- Entonces yo sería un fanático de Romney!