Nunca te justifiques a ti mismo con nadie.
Porque la persona que te quiere no lo necesita,
y la persona que no te quiere no te creerá.
No dejes que alguien se convierta
en prioridad en tu vida,
cuando tú solamente eres una opción
en la suya…
Las relaciones son mejores
cuando son balanceadas.
Cuando despertamos en la mañana,
tenemos dos simples alternativas:
volvernos a dormir y soñar, o nos despertamos
y perseguimos esos sueños.
La elección es tuya.
Hacemos llorar a los que se preocupan
por nosotros.
Lloramos por aquellos que nunca
se preocupan por nosotros.
Y nos preocupamos por aquellos
que nunca llorarán por nosotros.
Ésta es la realidad de la vida;
es extraño pero cierto.
Una vez que te percates de ello,
nunca será tarde para cambiar.
No hagas promesas si estás contento.
No respondas si estás triste.
No tomes decisiones si estás enojado.
Piénsalo dos veces.
El tiempo es como un río.
No se puede tocar la misma gota dos veces,
porque el flujo que pasó nunca pasará otra vez.