Hola
"Conocí un artista que pintó, de manera tan real, una tela de araña , que la criada doméstica gastó varias horas intentando removerla del techo". "Yo no creo en esto". "¿por qué no? Los artistas tienen talento suficiente para hacer tales cosas". "¡Sí, pero no criadas!"
¡Es claro qué no quiero hablar sobre criadas domésticas! Quiero hablar apenas de lo que hizo la criada de nuestra ilustración: ella intentó, con mucho esfuerzo y de varias maneras, remover la tela de araña que existía en el ambiente en que trabajaba. Ella lo quería limpio, bonito, agradable a los ojos.
¿Cuántas telas de araña aún existen en nuestras vidas espirituales? Hemos recibido a Cristo, pero, ¡no hemos nos importado con lo qué aún permanece de nuestra vieja naturaleza! El sótano de nuestros corazones aún guarda muchas telas de araña y, por eso, el nombre de Jesus no puede ser verdaderamente engrandecido.
Sabemos que el Señor es amor, sin embargo, las telas de arañas de los resentimientos, de la avaricia y del egoísmo aún son guardadas -- intactas -- cual si fuesen reliquias de las cuales no anhelamos nos deshacer. Cristo quiere promover una limpieza total, pero, no Lo dejamos. "Yo me convertí, ¡sin embargo, deje se quedar mis telas de araña!"
Está más de lo que en la hora de promover un serio cambio en nuestras vidas. Está en la hora de que empecemos a pensar como el Señor quiere que pensemos. Está en la hora de que comencemos a transmitir brillo y pureza, como el Señor ansia que mostremos. Está en la hora de rechazar las costumbres de un pasado nada agradable, como dios espera que hagamos.
Las telas de araña no pueden continuar manchando el blancor de nuestras actitudes. Ellas no pueden resistir al poder del nombre de Jesus. Ellas no pueden continuar ensuciando los corazones de los hijos del Altísimo.
Solo los limpios de corazón verán a Dios. ¿Va a insistir en guardar sus telas de araña o va a retirarlas ahora mismo?
|