La calma
(En la oración se halla la misma calma, pero esto que explica la nota es muy válido también).
Fuente: http://www.otramedicina.com/4478/como-encontrar-la-calma-en-el-trabajo-naturalmente
Cómo encontrar la calma en el trabajo naturalmente
Publicado el Oct 13, 2012
Suele suceder que nos encontramos en medio de un día ajetreado y nos invade la necesidad de relajarnos, de abandonar las energías negativas y las tensiones, de establecer la calma y la tranquilidad tanto en la mente como en el cuerpo.
Esto es fundamental en estos tiempos en los que el estrés y todas sus consecuencias negativas son moneda corriente, pero no siempre es fácil alcanzar determinado punto en nuestra mente que nos permita efectivamente abandonar las tensiones, la ansiedad, o despejarla de pensamientos preocupantes, mucho menos si estamos en un ambiente ya de por sí con poca tranquilidad, con otras personas o que muchas veces es uno de los principales causantes de dicho estrés.
Por eso queremos compartir algunos consejos para encontrar la calma en el trabajo naturalmente y así reducir el estrés, no obstante los ejercicios de relajación o meditación se pueden realizar en el hogar o en otros sitios.
Respiración
Naturalmente, relajarse requiere generalmente los mismos métodos para favorecer la calma y la tranquilidad y disponer al cuerpo a ello, y uno de ellos fundamental es la respiración. Básicamente, la técnica que puedes utilizar es la misma utilizada desde la antigüedad para la meditación: respirar pausadamente y centrarse en escuchar y sentir la respiración propia, concentrarse en ella.
Esto permitirá reducir la cantidad de pensamientos que están presentes en nuestra mente en una hora agitada y reducir la concentración a unos pocos aspectos de la actividad que estamos realizando.
Espacio
Otro aspecto muy importante es el espacio físico en el que te encuentras. Lo ideal es que el espacio sea bastante amplio e iluminado naturalmente, con ventanas que permitan el paso de la luz del sol y que no esté cargado de muebles, escritorios, papeles, sillas y otros elementos de oficina, si es que ese es el caso. Además, es recomendable que todo lo que haya en el escritorio o en el espacio que nos rodea esté limpio y ordenado.
Naturalmente, no todos eligen el lugar y la disposición de luz o muebles que tienen en su trabajo, en ese caso hay que aprovechar al máximo los minutos en que sea posible salir afuera, estar en contacto con el aire y la luz del sol, o con otros ambientes y otras personas; esto ayudará a que los pensamientos y sensaciones no se reduzcan al ambiente cerrado y ya conocido que habitamos varios días a la semana.
Distracciones
Algo que hay que evitar siempre es mantener la cabeza ocupada en el mismo tema o la misma tarea por un largo período de tiempo. Quizás tengas cosas sin resolver, otras que terminar antes de determinada hora u otras que solucionar, pero si llevas un tiempo dandole vueltas al asunto la capacidad de resolver cualquier problema se reduce considerablemente y se pierde la perspectiva.
Por eso es importante implementar pequeñas distracciones o actividades que resulten placenteras para desviar por unos minutos el foco de atención y luego se pueda continuar con las obligaciones más relajado.
Las opciones dependen de cada persona, pero puede ser desde disfrutar de una taza de tu té preferido, escuchar música clásica, leer cosas interesantes, mirar videos, etcétera. Usar auriculares puede ser muy beneficioso ya que evita la contaminación sonora en lugares con muchas personas y a mantenerte concentrado.
Las posibilidades de llevar a cabo actividades que reduzcan el estrés y favorezcan la relajación en el trabajo dependerán de las condiciones en las que cada persona desarrolle su actividad, pero estas que mencionamos suelen ser fácilmente implementadas.
Creo que lo más importante es siempre mantenernos conscientes de que no todo el tiempo tenemos que estar pendientes del trabajo, que es necesario incluso dentro del horario laboral tener un tiempo para nosotros mismos, nuestras actividades y nuestras distracciones y esos momentos hay que llenarlos con las cosas que más nos relajan o nos gustan.