DIOS DIJO - Amigosdeaquiydeallacompartiendo

Dios Dijo:
Un día nublado es un día nublado. Es mejor no darle demasiada importancia. Los días nublados llegan y se van. Hay más días soleados. De un día nublado surgirá un día soleado. Cuando pienses en días nublados te sentirás desanimado. Cuando pienses en días de sol estarás alegre.
Tu disposición depende de lo que pienses.
Favorece los días de sol. Deshazte de las nubes.
Hay queja en el mundo. Hay problemas. Hay infelicidad. Hay crimen. Pero pensar en la queja, en el problema, en la felicidad es el crimen propio. Dejar que lo desfavorable usurpe la bondad, la gentileza, y la felicidad en el mundo es un crimen. Es ciertamente arrancar con el pie izquierdo.
Recuerda que la grandeza de la humanidad también existe. Las buenas historias son hechas de toda la fricción y la tensión que el hombre ha concebido. Una buena vida, sin embargo, está hecha de todos los pensamientos que apoyan a una buena vida. ¿Puede decirse eso de manera más simple? Deja de pensar en los males del mundo. Piensa en aquello que sostiene al mundo. Sé generoso con tus pensamientos acerca del mundo. Desea bondad, y deja que tus pensamientos contribuyan a ella.
Hay casas que han sido construidas muy pobremente. Cuando vas a construir una casa no piensas en las que están mal hechas si puedes pensar en las que están bien hechas, ¿no? Hay tortas que no salen bien. Cuando vas a hornear una torta piensas en las tortas que resultaron exitosas. Es obvio que piensas en lo que más te interesa.
Entonces ¿por qué Mis hijos insisten en pensar en lo peor del mundo en lugar de pensar en lo mejor? ¿No está lo mejor también aquí? Lo que piensas, lo multiplicas. Piensa en lo que quieres multiplicar y olvídate del resto. No necesitas inventar cosas para convulsionar al mundo. No necesitas informarle al mundo de sus defectos. Es mejor construir templos a la paz en el mundo. Es mejor informar al mundo de sus bendiciones y su habilidad para bendecir. Revela la amistad del mundo y deja la hostilidad. Verdaderamente, no la alimentes. Préstale atención a eso que quieres. ¿Es tan difícil?
Ya has prestado demasiada atención a los males del mundo. Los has alimentado. Ahora ríndele tributo a la salud y a la bondad del mundo. Tus pensamientos serán como pétalos de rosa. Tus pensamientos serán como la corriente de un río. La corriente del río no presta atención a lo que flota. Presta atención al lugar donde está yendo. Sólo sigue avanzando. No se desvía de su cauce. En la paz o en la guerra, la corriente del río sigue adelante y no se desvía de su propósito.
Deja que tu mente sea la corriente del río. Lleva los tesoros a un lugar seguro y deja solo al resto. El río no se esfuerza por destruir lo que se ha caído de los barcos. Su intención es llevar buques a un lugar seguro.
El mundo es tu bebé. Presta atención a cómo lo llevas. Presta atención a cómo lo alimentas. Nútrelo con tus pensamientos. Tu atención es poderosa, y el mundo se merece tu atención positiva. Préstasela generosamente. Desde este momento dale tu amor al mundo. Ya ha tenido suficientes críticas. Ya conoce sus imperfecciones. Ahora señala sus puntos buenos. Dale al mundo un buen beso y abrazo. Ayuda al mundo a sonreír