Sus ojos eran mi luz ,
mi cielo estaba en sus sueños ,
babia el mar de sus labios ,
caminaba en su sedero.
Un extraño maleficio
destruyò mi firmamento ,
vaguè sin metas ,sin rumbo ,
con mì dolor,con mì infierno .
Lagrìmas de amor y ausencias
apagaron aquel tiempo ,
sòlo queda la ceniza
frìa y muda de un recuerdo.
Otra luz brillò en mis ojos ,
alada ascendì a su cielo ,
y su oleaje salobre
rompiò en mì candìl desierto.
Pero un vendabal sombriò
desohojo,heridas,mìs pètalos.
Dolor de cristal y espinas
palpita en mìs sentimientos ,
hoy mis lagrìmas son brasas
que avivan mì fuego interno.
¿Seràn mañanas cenizas
frias y muda de un recuerdo?.
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