Cuando no se qué hacer y la indecisión me gobierna, veo que tengo un abanico
de posibilidades a escoger,
pero con ninguna me siento segura y confiada, entonces existe un camino a seguir…
solo puedo soltar y borrar, utilizo la técnica Ho’oponopono, y me olvido de tener que
tomar una decisión ahora, trato de acallar mi mente, esa voz interna que cree que
lo sabe todo, y le pregunto a Dios o me conecto con esa parte divina en mi que
aparentemente es silenciada por la bulla de mis pensamientos . Y presto atención...
Es una decisión que tomo pero en otro plano, desde afuera sin involucrarme,
solo observo, y le digo gracias, gracias, gracias. Divinidad por favor limpia en
mi todo aquello que no me deja ver claro, ayúdame a ver con tus ojos, desde el
amor y no desde el miedo. Ayúdame a borrar todo lo que está interfiriendo
y que no me deja ver con los ojos del corazón y espero con calma la respuesta.
Solo cuando me siento bien, siento alegría, o simplemente estoy en paz,
sé que me llegó la respuesta indicada. Es mi única brújula, si aun no me siento bien,
se que aun mis memorias están manejándome.
Cuando fluyo libremente entre el pensamiento y la acción, y ya no me estoy cuestionando
nada, actúo con confianza, entonces sé que estoy conectada con quien realmente soy;
pero cuando tengo dudas se bloquea ese canal natural por la incertidumbre y es cuando
debo de reconocer que son mis creencias, mis temores, mis programas que están
interrumpiendo y son quienes están mandando mis decisiones. Y también me doy
cuenta que me he desconectado de quien realmente soy.
Cuando nos mantenemos limpiando nuestras memorias, nos volvemos creativos,
y todas las cosas buenas fluyen con naturalidad.
Jocelyne Ramniceanu