EL OTRO
(Leopoldo De Luis )
Se despidieron junto a la frontera
donde empieza un oscuro continente.
La tarde herida ya por el relente
de lenta noche en cenicienta espera.
Se despidieron. Nadie pensaría
que iba a llegar tan áspero momento.
La tarde, golpeada por el viento
de la noche cercana, temblaría.
“No regresan los sueños ni los años”,
dijeron -. Y la voz de los extraños
sonó, como escindiendo los caminos.
Ambos durmieron con la misma esposa,
ambos cortaron una misma rosa
y de pronto tornáronse asesinos.
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