Sentí algo sobre mi cuerpo, algo que me iba cubriendo ligeramente, que me seducía suavemente, que me acogía entre el pecho, sintiendo muy de cerca su latido con el mío acariciándome la piel.
Sintiendo su mano tan suave como un aceite de almendra, su olor, ese olor a un amor profundo, limpio y puro, sentía que me estremecía, sentía esa suavidad acariciando mi silueta lentamente, estaba sintiendo ese amor que tenía olvidado…
Ese amor que por muchos años esperaba, esos besos suaves sobre mí, estaba sintiendo por fin la felicidad olvidada… Aunque simplemente fuera en un hermoso y dulce sueño, me despierto y digo: Necesito sentir el amor; el amor olvidado.