Los de lengua áspera y los de ojo soberbio; los que visitan los templos y pasan insensibles ante el hambre de los niños...

Sin propiedad individual, no hay esperanza de fraternidad.

La miseria espiritual erige a la astucia como una cualidad victoriosa, tomando el lugar de pernicioso, de fraude, de engaño, acaparando, delinquiendo,  apoderándose de lo que no le pertenece".

Reparar el daño, es un desafío...Toda creación es un acto de amor hacía uno y hacía el prójimo y sentir la satisfacción de traer al mundo un hijo creado en la imaginación, es la mayor y mejor premiación: un libro, un poema, una pintura, una artesanía, descubrir que la mente, el corazón y las manos en perfecta triología conspiran a favor del derecho a la propiedad...autenticidad que no tiene precio!

Un llamado a aquellos integrantes de este sitio, que lamentablemente, no interpretan que la transparencia marcha delante de la sombra-