Morir es retirarse,
hacerse a un lado,
Ocultarse un momento,
estarse quieto,
Pasar el aire de una orilla a nado
Y estar en todas
partes en secreto.
Morir es olvidar,
ser olvidado,
Refugiarse desnudo
en el discreto
Calor de Dios,
y en su cerrado
Puño, crecer igual
que un feto.
Morir es encenderse
bocabajo
Hacia el humo y
el hueso y la caliza
Y hacerse tierra y
tierra con trabajo.
Apagarse es morir,
lento y aprisa
Tomar la eternidad
como a destajo
Y repartir el alma
en la ceniza.
JAIME SABINES
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