Nuestras emociones están allí para ser sentidas,
pero no para dominar nuestra vida porque, de hacerlo, se volverán tóxicas.
Sanar nuestras emociones implica prepararse a uno mismo para liberarse de las emociones negativas y tóxicas que, en definitiva, no nos ayudan a encontrar una solución.
La propuesta de este libro es otorgarle a cada emoción el verdadero significado que tiene.
Las emociones no pueden ser controladas desde afuera sino
que deben serlo desde dentro de nuestra vida.
Vivir significa conocerse y ese conocimiento es el que nos permite
relacionarnos con el otro y con nosotros mismos.
Descubrirás herramientas para salir de la frustración, el enojo, el apego,
la culpa, el rechazo, y alcanzarás así la paz interior que anhelas.
Bernardo Stamateas
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