Vive cada día como si fuera el último.
Aprovecha al máximo cada hora, cada día
y cada época de la vida.
Así podrás mirar al futuro con confianza
y al pasado sin tristeza.
Sé Tú misma/o.
Pero sé lo mejor de tí misma/o.
...Ten valor para ser diferente
y seguir Tú propia estrella.
Y no tengas miedo de ser Felíz.
Goza de lo bello.
Ama con toda el alma y el corazón.
Cree que aman aquellas personas que Tú amas.
Olvídate de lo que hayas hecho
por tus amigos y recuerda,
lo que ellos han hecho por ti.
No repares en lo que el mundo te debe
y fíjate en lo que le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión,
tómala tan sabiamente como te sea posible.
Luego olvídala.
El momento de la certeza absoluta nunca llega.
Sobre todo recuerda, que Dios,
ayuda a quienes se ayudan a sí misma/os.
Actúa como si todo dependiera de ti,
y reza como si todo dependiera de Dios.
Vive cada día a plenitud.