Metas a conseguir
¿Cómo quieres vivir los próximos 10 ó 15 años de tu vida? ¿Igual que hasta ahora lo has hecho?
¿Cuánto tiempo llevas viviendo con ese temor o inquietud? ¿Qué te gustaría conseguir
o cambiar de ti mismo, que hasta ahora te ha parecido imposible?
¿Qué tanto te actualizas, lees, estudias o tomas cursos?
Si estás en un momento importante de tu vida, trata de imaginar y de sentir cómo quieres vivir los próximos
años de tu vida. Y ponte en marcha para reducir el espacio y el tiempo que hay entre lo que eres ahora
y lo que realmente quieres conseguir: ¡Tu meta!
El año pasado me dejó mucha enseñanza. Pasé por una enfermedad y una operación, las cuales me hicieron
valorar más la vida, y aprender a disfrutar de las cosas que tengo, y que no había aprendido a valorar.
Muchas veces vivimos demasiado a prisa, y se nos olvida para qué vivimos.
Ahora entiendo que el mejor lugar para un nuevo comienzo ¡es donde estoy ahora! Antes de cambiar
de dirección, ahora ¡pienso en cambiar de actitud! Cuando cambias, tu situación cambia ¡es una ley!
No hay que olvidar que todos fracasamos, nos enfermamos y nos deprimimos. Pero lo que duele no es el fracaso,
la enfermedad o la depresión, sino saber que no diste lo mejor de ti.
Deja que la disciplina se encargue de las pequeñas cosas que no te agradan y puedas dedicar tu vida a hacer
las grandes cosas que sí te agradan. No seas como aquel que le preguntaron que si estaba contento y respondió:
"¿Contento?, ¡No tengo tiempo de estar contento!". La gente feliz, no sólo acepta el cambio, ¡lo aprovecha!
Son las personas que dicen: ¿Por qué habría de querer que los próximos cinco años fueran como los últimos cinco?
Cuando te apegas demasiado a las cosas, a la gente, al dinero... ¡La riegas! El reto en la vida es valorar todo
y no apegarse a nada. Mi meta ahora es ser feliz con lo que tengo y disfrutar lo que Dios me ha dado.
Pero yo, con mi soberbia, no lo había valorado.
La próxima vez que estés molesto, recuerda que lo que te enoja no es la gente, sino lo que piensas de ella. Cualquier
pensamiento que te provoque dolor, es sólo un pensamiento. Tú puedes cambiar tu pensamiento.
Mientras más emocional seas respecto a las cosas, menos control tendrás. La mayoría de la
gente es muy emocional respecto al dinero, por lo tanto están fuera de control.
Hay que luchar contra el pesimismo. Si tienes miedo de que algo pueda salirte mal en un futuro cercano,
procura mantenerte en otras cosas. Busca el consejo y apoyo de amigos optimistas, que te ayuden a ver las cosas
de un color menos negro. Y no te preocupes por haber dejado un trabajo sin terminar. Has lo humanamente
posible por concluirlo, pero no te angusties si no lo puedes lograr. Aprende a ocuparte y no preocuparte.
Si logramos hacer los consejos anteriores y vivimos en espera de lograr nuestras metas, eso es: ser felices
y disfrutar el hoy y el ahora; nos llenaremos de energía, renovaremos nuestras ilusiones, y nos moveremos
hacia un objetivo. Y lo más importante, nos equilibraremos y conseguiremos ese bienestar
que estamos buscando desde hace tanto tiempo
|