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General: LA PALABRA DIARIA MES DE JUNIO
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De: Tatisverde (Mensaje original) |
Enviado: 15/06/2015 16:23 |
Soy sano en mente, cuerpo y espíritu.
Si
no me siento bien, recuerdo que la salud es el patrón divino de mi
mente, cuerpo y alma. Utilizo el poder de la imaginación para visualizar
salud perfecta. Con esa visión, me dirijo a mi interior para bendecir y
dar gracias a cada parte de mi cuerpo, consciente de que toda célula de
mi ser busca expresar la salud de Dios.
Si me siento abatido,
recuerdo mi vínculo constante con el Espíritu. Dejo ir cualquier
resistencia mental, emocional o física. Al permanecer con mi conciencia
enfocada en la salud, sano completamente. Siento calma, ya que el poder
sanador de Dios está siempre presente —siempre fluyendo en mí.
Siento gratitud por la salud perfecta que disfruto ahora.
Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas.—Salmo 138:3 | | | |
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De: Taty |
Enviado: 16/06/2015 02:24 |
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Celebro el espíritu libre que soy.
Tal vez olvide dar gracias por uno de mis mayores regalos: la libertad. Soy libre para creer en lo que desee y para adorar a Dios donde desee. Soy libre para viajar y expresarme. Más importante aún, soy libre para elegir mis reacciones.
En el Silencio, dejo ir el temor, las preocupaciones y el dolor. Libero cualquier opinión o punto de vista negativo acerca de mí y reclamo mi potencial divino.
Mi corazón se expande con gratitud al vincularme con esa parte de mí que no conoce límites —mi ser espiritual. Afirmo: Soy libre para elegir mis pensamientos y respuestas y alinear mis sueños con el mayor bien. Me regocijo en la presencia del Espíritu libre en mí y reclamo mi potencial infinito.
Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres.—Juan 8:36 | | | |
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Prospero al visualizar y reclamar mi bien.
Aunque a veces pueda enfocar mi atención en lo que me falta, hoy elijo tener una perspectiva próspera. Recuerdo “buscar el bien”. Encuentro bendiciones en todas las facetas de mi vida. Aun ante desafíos, percibo bendiciones en mi salud, en mis esfuerzos creativos, finanzas y en mi familia. Veo aceptación, bondad y otras cualidades positivas en mí.
Hasta veo el bien que puede surgir de una tragedia. Noto cómo las comunidades afectadas por desastres naturales se unen para reconstruir sus vidas y sus hogares. Apreciar el bien levanta mi ánimo. Y mi actitud próspera y positiva inspira a otros. El poder multiplicador de la prosperidad obra y se expresa a través de mí —¡y todo está bien!
Que … veas la prosperidad … todos los días de tu vida.—Salmo 128:5 | | | |
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Soy puro de corazón, y soy bendecido.
Dios está activo en mi vida y en las vidas de los demás. En la Biblia, en Hechos 17:28, leemos: “en él vivimos, nos movemos y somos”. Sin embargo, puede que a veces olvide que el Cristo está conmigo en toda situación. Los acontecimientos o retos diarios pueden hacer que me sienta separado de Dios y olvide mi naturaleza verdadera.
Mas tengo el poder para superar cualquier sentimiento de separación. Al orar, dirijo mi atención al poder sanador de Dios y todo se aclara. Los pensamientos de temor y separación cesan. La Verdad del Amor y la Unidad llenan mi mente y liberan mi corazón. Con mi claridad restaurada, veo a Dios y el bien en todas partes. Soy puro en corazón y soy bendecido.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque verán a Dios.—Mateo 5:8 | | | |
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Respondo el llamado a seguir el camino espiritual.
Aunque aprecio las cosas materiales, sé que las cosas que se compran no satisfacen los deseos del alma. Quizás tome conciencia de que mi inquietud interna es una forma de “pobreza espiritual”. Decido dar un vuelco a esto respondiendo al llamado espiritual. Abro mi corazón y mi mente, y me preparo para el crecimiento. Más que cualquier otra cosa, deseo sentir más profundamente a Dios. Mi búsqueda espiritual es el sendero más gratificante de mi vida.
A medida que viajo por el camino de la vida, pongo en práctica lo aprendido. Incorporo verdades espirituales y éstas se convierten en mi fundamento. Mi sistema de creencias beneficia mi trabajo, mis relaciones personales y mi enfoque de la vida.
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.—Mateo 5:3 | | | |
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