Si pudiera extraer la belleza de tus ojos y plasmarla en estas líneas,
muy bien, enumerar tus infinitos dones en una colmena de letras...
Te mentiría...
Mentiría como poeta... como hombre...
Pues nunca mis lápices,
Ni mis hojas,
Ni mis ideas...
Han hablado de tanta belleza.
Me quedaría corto ante la calidez insondable de tu mirada,
Jamás podría describir la curva celestial de tus labios cuando te enojas.
Y si hablará de la amalgama perfecta entre inocencia y madurez de tu cara...
Probablemente al ver tus cabellos batirse al viento,
Quedaría impávido... inmóvil...
¡Tanto! Que si debiera decir algo...
Preferiría seguir admirándote...
Conociendo cada parte de ti... como tus lunares.
Esas divinas gotas de lluvias adheridas a tu piel...
Las cuales dan un toque sensual al desnudar tu rostro.
En fin...
Creo que no debe existir poeta alguno sin pasar por esto...
Cierro mis ojos... y estas tú... pero al intentar escribir de ti...
Me faltan las palabras.
Desconozco autor
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