Que rico llegar a ser tu sombra, acompañarte en cada instante de tu día;
ser el cojín donde reclines tu cansancio, el agua que refresque tu ardorosa fiebre.
Que rico ser tu sombra, aunque me pierda en ti cada vez que oscurece
pues allí es cuando quiero estar sólo a tu lado para disfrutar de ti y de lo nuestro.
Desconozco el autor
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