Mis sueños... tus sueños...
La nostalgia, en mis sueños, se convierte en un
sendero iluminado por el rayito de sol
de la esperanza...
Mis sueños se han convertido en realidad: fueron primero vagos pensamientos,
luego crecieron y mi mente se enamoró de ellos... Hasta que llegaron
a transformarse en sueños... sueños que ahora disfruto como una
maravillosa realidad. Este sentimiento real se trasladó a mi
alma, deseosa hace mucho de encontrar su norte, de convertirse en
esencia innata de la felicidad, en un pájaro que vuela hacia el
cielo de las ilusiones creídas perdidas y vueltas a atrapar...
En una flor que perdió su fragancia con el viento azotándola
fuertemente y, al arribar el sereno día, vuelve a atraernos
con su delicioso perfume...
Somos dueños de nuestros sueños: ¡no los rechacemos!
Dejémoslos actuar en nuestro corazón y veremos que
no se perderán, que latirán allí cada día, aunque creamos
que ya no existen... no es así: allí estarán siempre
esperándonos, viendo transcurrir nuestro tiempo, y en
la medida que los nutramos en nuestros pensamientos,
ellos surgirán reales, prontos a convertirse en parte
de nuestra propia vida, en parte de nuestro propio ser...
No temas soñar… es un delicioso momento que nos debemos…
¡Ven a soñar conmigo!
El mundo gira alrededor de nuestros sueños…
Graciela Briglia