Después de un día muy ajetreado es lógico
llegar a casa con los pies muy cansados.
Un buen remedio consiste en poner cuatro
aspirinas en una palangana de agua caliente
y cuando se hayan disuelto, introduce los
pies durante 15 o 20 minutos.
Verás qué alivio.
Fuente: Revista Mía