permíteles irse con la misma rapidez.
Acepta pacíficamente las desilusiones y no tendrás problemas para,
con la misma pacífica actitud, dejarlas ir.
...
Acepta las alegrías sin la necesidad de aferrarte a ellas.
Siempre estarán contigo si tan solo y simplemente, tú les permites estar allí.
Deja de pelear contra lo que es, y verás claramente cómo aprovecharlo al máximo.
Acepta cada nueva experiencia y rápidamente descubrirás el valor que trae consigo.
Deja atrás las preocupaciones y las ansiedades, porque no aportan nada a tu vida. Mantente en paz, y sentirás la plenitud de tu fuerza.
Permite que la abundante riqueza que ya existe fluya naturalmente
y libre de obstáculos a través de tu vida.
Y disfruta de la plenitud que está en tus manos para que le des forma.
Gabriel Sandler