Te he querido tanto y tanto

que mi amor por ti se quedó inerte,

como una nube que pasa fugaz

y deja rienda suelta mi suerte.

Pero me queda el amor que por ti sentí

y que tu, sentiste por mi, lívido y suelto;

el amor era tan inmenso, lo sabes,

que se nos quedó clavado en el pensamiento.

Y aunque yo sé, que tu me sigues amando

y la vida te ha guiado hacia otro lugar,

no podrás olvidarme; fue tan fuerte

que con lo de ahora, no lo puedes borrar.

El tiempo te hará ver amor mío,

que a ti mismo, te has querido engañar,

buscando en otros brazos la huella mía,

que perdida vaga en tu mente y no la puedes quitar.

Nos hemos querido tanto...

que por cobardía, te echaste atrás.

Sentirás toda la vida el haberme

querido y por cobardía,

en otros brazos, nuestro amor,

lo estás queriendo ocultar...

Marisa Prunera