Recuerdo con amor a todos aquellos que han venido antes que yo.
En Estados Unidos, hoy se recuerdan a quienes murieron dando servicio al país. Puede ser un día triste, mas al recordar a nuestros seres queridos, nuestros corazones se elevan. En cualquier momento y lugar, podemos compartir recuerdos con los miembros más jóvenes de nuestra familia acerca de quienes ya no están en este plano terrenal, pero que continúan viviendo en nuestros corazones.
Las remembranzas de nuestros seres queridos son más que monumentos mentales. Al rendirles tributo, revivimos los sentimientos de familiaridad y unidad. Sabemos que no existe separación en el Espíritu. Compartimos un vínculo que nunca puede extinguirse. Al vivir en el presente, nos preparamos para un futuro de expresión amorosa y felicidad.
Si uno de los miembros recibe honores, todos los miembros se regocijan con él.—1 Corintios 12:26