Ayuda tambien con la conversación,
una buena palabra, una sonrisa de aliento,
un pensamiento constructivo, muchas veces
es el punto de partida para aquellos que nos
rodean.
Si observa tristeza o preocupación, procura
ayudar.
Si no puedes actuar, habla.
Si no puedes hablar, al menos piensa
firmemente deseando la felicidad y ésta
cumplirá su objetivo.
Pero ayuda siempre!
C. Torres Pastotino