Un preciado regalo
Ha llegado el alba de tu día,
y por fin tengo en mis manos
aquel preciado regalo que anduve
por ti mujer buscando.
Cosas sencillas y simples,
que rondan por nuestras vidas,
que no tienen grandes tiendas,
Ni los malls ni boutiques,
sólo en un corazón generoso
que se abriera cada día.
Te regalo una sonrisa por si
alguna vez estás triste.
Te regalo sueños locos
para que alcances lo que anhelas.
Te regalo un concierto de las aves
para un dulce despertar.
Te regalo la suave lluvia
para que acaricie tu pelo.
Te regalo la rosa de los vientos
para que te traiga buenas nuevas.
Te regalo mi mirada más tierna,
el día más bello con tu nombre,
el canto infinito de los ríos,
y un delicado beso en tu alma,
para que ojalá me recuerdes siempre
y en tu corazón me guardes.
¿Qué te puedo pedir a cambio?
Simplemente que contagies al mundo
con tu gran ternura y esparzas en él
tu luz de esperanza y la fuerza de tu amor
que a todos aún no nos alcanza.
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