Jesús
decía: “Que tu sí sea un sí y que tu no sea un no.” Si usted ha asumido
una responsabilidad, vaya hasta el final. Mantenga su palabra, porque
ella es preciosa.”
Cada vez que su palabra es honrada por sus
gestos, ella se vuelve más fuerte. Cuando usted dignifica su relación
con los otros, dignifica también su relación con usted mismo.
Los
que prometen y no cumplen viven creándose problemas. Pierden el respeto
por sí mismos, se avergüenzan de sus actos. La vida de estas personas
consiste en huir; ellas gastan mucha más energía deshonrando la palabra,
de la que emplean los honestos para mantener sus compromisos.
Si
usted asumió una responsabilidad tonta, que resultará en una pérdida de
entusiasmo, tiempo y dinero, no vuelva a repetir esta actitud. Pero,
por esta vez, honre su palabra.
(Paulo Coelho)
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