Viendo en los adentros de la noche
pude ver la maravillosa luna
que me invita a buscarte y no dejarte nunca.
Me dice que las estrellas son mi guía
y las nubes mis protectoras,
también me alienta a no temer en tu búsqueda
porque grandes cosas aprenderé contigo.
Ahora una estrella no vacila en hablarme
contándome la historia del amor
a través de todo lo que ha visto durante siglos,
me revela que amor tan puro como el mío
no ha existido jamás ante una extraordinaria musa
y antes de marcharse concluye dándome su bendición.
Voy caminando sin conocer la ruta que me
guía hacia ti
así que me dejo guiar bajo las huellas de tus palabras
pues ahí está marcado el mapa
que indica la ubicación del tesoro,
mi arca perdida del santo grial
aunque te llame como quiera
terminas siendo tu mi gran anhelo.
Las constelaciones se me acercan,
muy preocupadas mencionan tu tristeza
en las noches de tu soledad
y me aterro,
pero con voz temblorosa les pregunto
¿Qué esperan que haga yo, a tan dolorosa
situación?
me responden en coro
que soy yo el único que puede ayudarte
y armándome de valentía les digo
que acepto esa misión
por la única razón que mi pecho guarda un gran
amor por ti,
ellos con gran regocijo
me señalan el camino que deberé seguir
y yo asintiendo con la cabeza
soy iluminado por la excelsa luna.
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