Diálogo
Hallo revelador y convincente
el silencio sin muros, reflexivo.
Puede ser tan cordial, tan expresivo,
como la explicación más elocuente.
Mas sólo el intercambio transparente
nos revela el trasfondo subjetivo
de quien mira a los ojos, su motivo,
y su ayer, su mañana, su presente.
No entiendo por coloquio perorarte,
ni tan sólo escuchar, ambos son parte
de absurdo, inaceptable narcisismo.
A un diálogo aspiro como el beso,
que da, recibe y goza en el proceso,
con su tanto de ardor y de altruismo.
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