Bienvenido amor
Bienvenido amor que ayer en sueños te buscaba,
hoy con el despertar del alba a mi lado estás
como si tu presencia divina fuera continuación de esos ensueños.
Bienvenido sean tus caricias y besos como señales de amor
que se confunden con los míos, correspondiéndote en forma dichosa.
Besos y caricias nuestras son juramentos de amarse hasta el final,
amor indestructible, sin trabas, sin prejuicios
en unión de dos seres en noche aquietada y silenciosa.
Noche silenciosa que acompasa latidos de corazones,
sed de amarse con comprensión de suspiros,
unión de cuerpos y almas en éxtasis sublime.
Amanecer divino con los rayos solares asomando
por la ventana del cuarto que nos cobija...
Sol auscultando, suspirando tímidamente el amor naciente.
Al amor naciente, sol naciente, preludio de amor hasta la muerte.
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