El Día de San Patricio se ha popularizado por todo el mundo.
Según la tradición, la fecha coincide con la muerte del evangelizador de Irlanda
el 17 de marzo.
En el festejo se unen el sentimiento religioso y la fiesta popular:
el pueblo irlandés conmemora a San Patricio como su patrón desde la Edad Media,
entre los siglos IX y X, según explica el investigador Liam de Paor en su obra
‘St. Patrick's World, The Christian Culture of Ireland's Apostolic Age’ (1993).
Desde su comienzo, los desfiles callejeros para recordar al Santo se situaron
en el centro de la celebración, junto a los correspondientes servicios religiosos.
La fiesta se internacionalizó con la migración de irlandeses a EE.UU.,
celebrándose por primera vez en la Florida española en 1601 .
En ‘The Wearing of the Green: A History of St. Patrick's Day. Routledge’,
los investigadores Mike Cronin y Daryl Adair exponen que la fiesta llegó a alcanzar
una grandeza mayor que en la propia Irlanda.
En un inicio, el color que identificaba a San Patricio no era el verde, sino el azul.
Cronin y Adair exponen en su libro que la Orden de San Patricio adoptó el color azul
desde su fundación en 1783.
El cambio a verde se produjo por cuestiones políticas: se asociaba a la
Sociedad de Irlandeses Unidos, un grupo nacionalista que en la década
de los 90 del siglo XVIII se rebeló contra el Imperio Británico.
Así, el verde acabó convirtiéndose en el color del patrón de Irlanda y, por consiguiente,
en un elemento representativo de su festividad.
Un uso muy llamativo del verde es el que hacen en Chicago desde la década
de 1960. Los fontaneros de la ciudad utilizaban un tinte de dicho color para detectar
vertidos ilegales en el río, lo que les dio la idea de utilizar este producto
para celebrar el día de San Patricio.
Uno de los símbolos más reconocibles de la fiesta de San Patricio es el trébol
de tres hojas.
El misionero utilizaba esta planta
para explicar a los irlandeses la doctrina de la Santísima Trinidad,
según recoge la Enciclopedia Católica.
Cada una de las hojas representaría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y la unidad
de estos tres estaría representada por el peciolo único de la planta.
Actualmente se utiliza para adornar las vestimentas de los participantes en la fiesta
de San Patricio, y se identifica también con unas de las criaturas más populares
de la mitología irlandesa:
el leprechaun, un duende vestido, cómo no, de verde.