|
General: LA PALABRA DIARIA MES DE JUNIO►♥◄
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Tatisverde (Mensaje original) |
Enviado: 24/06/2020 11:55 |
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.—Mateo 28:20
| | | |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
De: Taty |
Enviado: 27/06/2020 20:40 |
SANO PLENAMENTE AL CONFIAR EN LA LUZ Y LA VIDA DE DIOS EN MÍ.
Cuando acepto que mi alma ya está completa en Dios, entonces mi experiencia de sanación surge tan naturalmente como la noche sigue al día. La salud es el estado natural en la infinita Mente de Dios. Yo acepto esa plenitud como mi verdadera identidad.
La sanación externa que deseo es el resultado de reclamar mi salud interna. Mantengo mis pensamientos y sentimientos en una conciencia de unidad con Dios. Afirmo: “Yo soy sano”, “Yo soy libre”, y permito que estos pensamientos echen raíces en mi mente y comiencen a florecer. Soy paciente al seguir repitiendo mis afirmaciones y permanezco lleno de fe sabiendo que mis palabras hacen su trabajo sanador. Sé que mi salud es inevitable cuando mantengo una actitud de fe en mente y corazón.
En ti se halla el manantial de la vida, y por tu luz podemos ver la luz.—Salmo 36:9
| | | |
|
|
|
|
MIS PENSAMIENTOS, PALABRAS Y ACCIONES SON POSITIVOS.
Es fácil sentirse abatido ante una corriente de noticias estresantes que parece no tener fin. Incluso cuando las personas a mi alrededor mantienen una actitud temerosa, atribulada o nerviosa, yo permanezco firme. No me dejo arrastrar por la negatividad. En vez de ello, avivo mi intención de mantener un enfoque ameno.
El primer paso es rodearme de otras personas positivas. Con su apoyo, encuentro que se me hace más fácil mantener una actitud optimista, y aliento a otros a hacer lo mismo.
Creo en que las bendiciones están por doquier y que el bien puede surgir de cualquier experiencia y situación. Mi positivismo es contagioso. Comparto palabras de la Verdad con toda persona que conozco.
Tal vez disfrute de su corta prosperidad, pero allí mismo brotarán otros renuevos.—Job 8:19
| | | |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
LA COMPRENSIÓN ESPIRITUAL GUÍA MI VOLUNTAD.
Cada día utilizo mi voluntad para tomar decisiones grandes y pequeñas que afectan la calidad y el curso de mi vida. Al usar mi voluntad humana, puedo elegir partiendo del miedo o un sentido de carencia, o puedo ser llevado por aquello que es conveniente y cómodo para mí en el momento.
Hacer uso de mi voluntad espiritual, dirige mis decisiones a una conciencia mayor de mi naturaleza divina. Al crecer espiritualmente, hago uso de mi voluntad para hacer brillar la luz Crística. Mi voluntad para cocrear con Dios aumenta según libero la necesidad de hacer todo por mí mismo. Vivo con más intención y partiendo de mi divinidad. La luz de la comprensión espiritual nace en mí y dirige mi voluntad.
Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.—Josué 1:9
| | | |
|
|
|
|
De: Taty |
Enviado: 28/06/2020 21:49 |
MIS PENSAMIENTOS, PALABRAS Y ACCIONES SON POSITIVOS.
Es fácil sentirse abatido ante una corriente de noticias estresantes que parece no tener fin. Incluso cuando las personas a mi alrededor mantienen una actitud temerosa, atribulada o nerviosa, yo permanezco firme. No me dejo arrastrar por la negatividad. En vez de ello, avivo mi intención de mantener un enfoque ameno.
El primer paso es rodearme de otras personas positivas. Con su apoyo, encuentro que se me hace más fácil mantener una actitud optimista, y aliento a otros a hacer lo mismo.
Creo en que las bendiciones están por doquier y que el bien puede surgir de cualquier experiencia y situación. Mi positivismo es contagioso. Comparto palabras de la Verdad con toda persona que conozco.
Tal vez disfrute de su corta prosperidad, pero allí mismo brotarán otros renuevos.—Job 8:19
| | | |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
De: Taty |
Enviado: 02/07/2020 01:57 |
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.—Mateo 28:20
| | | |
| |
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
| | |
|
|
|
|
SOY POR SIEMPRE UNO CON MIS SERES QUERIDOS.
Cuando un ser querido fallece, la experiencia es una de las más difíciles de afrontar. Aunque sé que no existe nada que pueda tomar el lugar de la persona amada que ya no está conmigo físicamente, encuentro consuelo en Dios.
Aun durante esos momentos cuando me siento sumamente abatido, sé que nunca estoy solo. El amor infinito e incondicional de Dios vive en mi corazón. Yo soy uno con Dios, uno con el amor divino, por ende, puedo lograr solaz, valor y paz profunda cada vez que lo necesite. Este sentimiento de unidad también mantiene cerca de mí a quienes ya no están en el plano externo de la vida. Y, aunque estemos separados físicamente, nuestras almas estarán por siempre entretejidas en el amor de Dios.
| |
|
|
|
Primer
Anterior
8 a 22 de 22
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|