Solo una noche bastó para mí
con tu alma la mía encaminé
solo tus ojos yo vi
solo tus quejidos escuché…
Tus labios rojos no perdonaron
ni una parte de mí, todo mi cuerpo besaste
tus manos me llevaron, y a ti me amoldaron
todos mis fantasmas al fin se alejaron…
Fiesta de sentimientos, delirios, lamentos
celebrando la caída de los ángeles muertos
vestidos solo con aromas de sufrimientos
te llevaste todo de mí, hasta los más tenues sentimientos…
Yo te dije los secretos de mi vida
escondidos en un viejo baúl…
Mi alma desnuda tembló aturdida
sobre tus hombros pesó mi cruz…
Amado mío siento tus latidos acelerados
como miles de caballos desbocados
mis suspiros a ti por siempre encadenados
te entrego todos mis pecados aprisionados…
Por fin la dicha llegó a mi alma
eras mío y yo era tuya
con la primera luz del alba
me sentí dueña de todos los astros
mi vida dejaba sangrientos rastros…
Solo siento tus caricias delirantes
tus abrazos con fuerzas intolerantes
se congela el tiempo por unos instantes
y solo somos dos amantes.
Después de tanto derroche llegó la serenidad
alimentada de ti no quería despertar
después de tanto soñar volví a la realidad
mi existir será tuyo por toda la eternidad.
Desconozco el autor
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