¡AY, CORAZòN!
Solamente... si no sabes vencer
el fundamento inmenso de tu corazón
si… no sabes, que es frágil como el cristal
y que se rompe dolido por el desazón.
Si no sabes que es inmenso en grandezas,
que se lastima con tan solo una mirada dolida
y que su interior es tan simple,
como una caricia que no llega, perdida.
Si no sabes que todo en él es entrega
que se refugia cuando tiene miedo de ti
si observa, que no se le tiene en cuenta
no habla, hasta que tu decides sobrevivir.
Su languidez en extremadamente sensible,
golpea la mente y avisa de su dolor
¡Ay !, corazón enamorado, ¿Qué esperas?.
Solo una palabra, solo una palabra de amor!.
Se avergüenza de su sensibilidad flexible,
es tímido, con desmesura exagerada,
es tan simple su fuerza innata apacible,
que se desmorona con tan solo una mirada...
Autora
Marisa Prunera
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