Paso los días, las noches,
pegada al reflejo de tu mirada,
pegada al sonido de tu voz,
al sonido de tus palabras.
Y no encuentro nada más
que el vacío de mi alma
porque tú aquí no te encuentras.
A veces pienso
que es pronto para pedirte que seas mío,
que si no te encuentro no es problema mío,
es culpa de este maldito frío,
porque no tengo tu amor y tu cariño.
Te busco tanto
que me canso de mirar tu reflejo
y oír tus sonidos...
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