Abatido
¿Y qué si al olmo lo derriba el viento,
o el seísmo derruye la atalaya?
¿Y qué si al fin tu corazón desmaya,
cayendo sobre ti el abatimiento?
Vivimos en un mundo turbulento,
mas no definitivo; quien no ensaya,
nunca podrá cruzar la última raya,
y quedará abatido, en vencimiento.
No es problema caer; si se tropieza
es porque se camina con firmeza,
y esto implica de pronto levantarse.
El dolor que no mata, fortalece.
Y sólo quien lo intenta, prevalece
sin desesperación, sin apagarse.
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