Pedante
Si hablaras en cristal, en transparencia,
tal vez no fuera insulto tu lenguaje;
necesitas un nuevo aprendizaje
de ideas, de palabras, de inocencia.
La razón y el candor son exigencia
del buen hablar, intrínseco equipaje
de quien piensa y dialoga, no ya el traje
raído y gris con que orlas tu presencia.
Van tu mente y dicción en sincronía,
mas opuestas a la íntima armonía
de quien se rige por la sensatez.
Y te percibo por el necio que eres:
Persona con magníficos poderes
para ejercer su propia estupidez.
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