NO TE SALVES...
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana,
no te salves ahora
ni nunca
no te salves,
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los pápados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño,
no te pienses
sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana,
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo,
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes
sin sueño,
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas...
Entonces...
no te quedes conmigo.
Autor: Mario Benedetti
|