Una taza sólo sirve cuando está vacía,
No sirve una taza llena, no hay nada que se pueda agregar en ella.
Manteniendo la taza siempre llena ni siquiera puedo dar, porque dar significa
haber aprendido a vaciar la taza, para dar tengo que explorar el SOLTAR.
Voy a tener que deshacerme del contenido de la taza para poder llenarla otra vez.
Mi vida se enriquece cada vez que yo lleno la taza,
pero también se enriquece cada vez que la vacío,
porque cada vez que yo vacío mi taza estoy abriendo la posibilidad de llenarla de nuevo...
A/d
|