AÑOS...
Años…
que pasáis por la vida tan deprisa,
y os lleváis todo por delante, sin contrapartida.
Arrasáis sin respetar nada, ni siquiera la vida.
De vosotros aprendemos pronto el camino de partida.
Años…
que cada mañana es diferente, a vuestro capricho,
y el árbol de las lilas sigue creciendo… hasta que un invierno frío
hiela su belleza que con tanto ahinco brotó.
Sensible renace cada primavera sin temeros, con brío!.
Años…
que os vestís de lujos y riquezas, de pobreza,
de insomnio y de sueños, lloros y risas, de frío y calor,
de escasos recursos o abundancias solo para que nosotros
tengamos una vida diferente, mejor o peor.
Años…
que viajáis desvalidos, con la brisa pasajera,
que se queda quieta en su nido cuando tiene dolor
porque... dolor és todo aquello que se va y no vuelve.
De ti dependemos todos, hasta la vida dulce y la muerte sin sabor.
Autora:
Marisa Prunera
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