Enigma
Todos somos Edipos, enfrentados
cada día a la esfinge que plantea
insondable misterio, y nos rodea
de recelos, incógnitas, enfados.
No veremos la muerte si emboscados
nos dejan las palabras; nos golpea
un aire de verdad, y una marea
de ambigüedad nos dejará tocados.
La esfinge es quien nos habla, porque oculta
cuanto ansiamos saber, y dificulta
nuestro común, futuro entendimiento.
Ah, los enigmas entre dos amantes,
mentiras o silencios, redundantes
en la muerte interior, o en el tormento.
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