Si yo cambiara mi manera de pensar hacia los otros, los comprendería.
Si yo encontrara lo positivo en todos,
¡con qué alegría me comunicaría con ellos!.
Si yo cambiara mi manera de actuar hacia los demás, los haría felices.
Si yo aceptara a todos como son, sufriría menos.
Si yo deseara siempre el bienestar de los demás, sería feliz.
Si yo criticara menos y amara más, ¡cuántos amigos ganaría!
Si yo comprendiera plenamente mis errores y defectos, sería humilde.
Si al comprender plenamente mis errores y defectos, tratara de cambiarlos,
¡cuánto mejoraría mi hogar y mis ambientes!
Si yo cambiara de ser “yo” a ser “nosotros”,
comenzaría la Civilización del Amor.
Si yo cambiara los ídolos de poder, dinero, sexo, definitivamente por Dios,
comenzaría a vivir la verdadera felicidad.
Si yo amara al mundo, lo cambiaría. Cambiando yo…Cambiando yo,
cambiaría al Mundo.
(Rudyard Kipling)
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